El Instructor debe cementar su base técnica, filosófica y espiritual diariamente y dar nuestras acabadas de ello.
El Instructor debe estar siempre atento y ampliamente abierto y predispuesto a captar,asimilar, comprender, investigar y consultar todo aquello que manifieste, enseñe o practique un Profesor o Maestro.
De esta manera ira madurando dentro de sí el conocimiento del arte marcial que podrá transmitir, e irá moldeando también su propio estilo (el Do) de manifestar y sentir el Chaiu do Kwan.
El instructor debe ser el soporte y principal ayudante del Profesor, para ello es necesario que comprendan que su imagen debe traslucir disciplina, corrección conocimiento técnico, personalidad, cuidado personal y suma voluntad. De ser posible todo aquello debe ser acentuado fuera de los límites del lugar de practicar.
El Instructor debe ser ávido lector de todo lo escrito sobre su arte marcial e ir formando fuente de consultas y conceptos férreos donde nutrirse constantemente a fin de tener una fructífera imaginación para la formación posterior de su expresión artística.
El Instructor debe tener plena conciencia y conocimiento del rol que cumple dentro de las filas del Instituto Argentino de Chaiu Do Kwan.
El Instructor deberá conocer, comprender, sentir, manifestar la esencia filosófica del Chaiu Do Kwan y estar dispuesto a ser fiel pregonero de la misma.También debe co-
nocer, comprender, respetar y aplicar el sentido de disciplina que caracteriza a nuestras premisas, ya sea en el orden jerárquico como espiritual.
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