LA TÉCNICA
Una de las cosas más atrapantes que tiene nuestro arte marcial son las técnicas de agarre ( Ho sin sul) y lucha a un paso ( Il su derion ) , en ella, además de la aplicación de una defensa, nos expresamos a través del arte , demostramos un sentimiento ,volcamos en cada grito, en cada golpe, el fuego sagrado que está en cada uno de nosotros.
Esa expresión de arte es individual y particular en cada uno de los practicantes, pues, es nuestro propio sentimiento; ahora bien, la técnica en sí, que si bien es cierto, se adapta a cada uno, no debe ser mera improvisación o creación del alumno. La técnica nace de una base concreta, de un patrón y de un conjunto de llaves y palancas, que aplicadas con asiduidad darán a éste, bajo la dirección del profesor, la posibilidad de adaptarlas de acuerdo a su contextura física, habilidades, y condiciones particulares.
En la defensa personal no hay un esquema establecido de ataque, éste va a venir de acuerdo al temperamento, agresividad, estado emocional, conocimiento, habilidad, etc., de quien agrede, por ello la defensa tampoco debe ser atada a un esquema preestablecido, se deberá entrenar para reaccionar de acuerdo a distintas situaciones, por instinto y por acción reflejo de aquellos conocimientos que hemos logrado.
Por lo tanto definimos técnica como el entrenamiento de movimientos de ataques, defensas, contraataques, palancas, llaves barridos etc. Con el fin de asimilar conocimientos que se transformen en reflejos condicionados, que nos permitan realizar una defensa personal.
EL GRITO MARCIAL.
Filosóficamente podemos definirlo como una contracción del diafragma que une los mecanismos articulares y musculares, para eliminar una carga de aire que forma un colchón de “aire muscular” absorbente y además produce en el adversario un choque emotivo.
KIAI : KI = ESPIRITÚ + AI = UNIÒN
KIAP: KI = ENERGÍA + AP = CONCENTRACIÓN
Es conveniente la práctica activa del grito en los golpes ofensivos y aún como una descarga de tensiones.
Como guía para el alumno podemos utilizar la mezcla de una o dos sílabas, una que se encargue de contraer el abdomen (con el fin de activar la glándula del Ki) centro de poder y de gravedad. Y otra que se encargue de abrir, expandir, sacar, expulsar el aire (KI en Japón, CHI en China, ENERGÍA VITAL en occidente).Ejemplo Y..áá. , Ki..áá, Chi..áá, S..áá, I..óó. etc . lo mejor es que el practicante se sienta cómodo con su grito y sea más personal, siempre respetando esta faseta técnica de activación de la energía.
Chi, Ki, Energía está en todos lados, todos la tenemos, está en los alimentos, en el aire, debemos aprender a canalizar esta fuerza interior para obtener los beneficios.
Esta fuerza interior se manifiesta al exhalar el aire de nuestros pulmones en el momento justo del impacto, o la fuerza, por ello el grito marcial se realiza en el momento del golpe, golpeamos con grito.
EL ALUMNO.
Enraizados en los más primitivos instintos de la vida animal, el hombre necesita una atención mayor que el resto de los seres vivos, para nacer, crecer, desarrollarse y finalmente morir.
En todas y cada una de las etapas el aprendizaje es constante, sobre todo es más acentuado en las primeras etapas de la vida.
La familia, la sociedad y la propia experiencia y personalidad juegan un papel importante en la formación integral de toda persona e incidirán en la elección de practicar o no un arte marcial.
La relación del alumno con el profesor adquiere una real importancia el respeto, la confianza y la estima deberá ser mutua, lo que formará la base sobre la que se afianzará la práctica de cualquier arte marcial.
En una escuela de artes marciales el alumno tendrá una doble función, una de aprendizaje a través de los grados superiores y otra de docencia hacia los grados inferiores; que cumplirá con agrado al sentirse incorporado como pieza válida a una corriente conocimientos.
El progreso y la experiencia serán la consecuencia de una práctica constante en el largo camino de las artes marciales.
EL TRAJE O UNIFORME.
En sus orígenes la indumentaria de práctica fue la ropa que se usaba a diario, es decir ropa de vestir, según la época y lugares se usaban los Kimonos.
Con el paso de los años se han ido perfeccionando y en la actualidad permiten la diferenciación de los distintos estilos o artes marciales entre sí.
El uniforme que caracteriza a los practicantes de Chaiu-Do –Kwan consta de dos piezas: pantalón y chaqueta. Ambos están confeccionados sueltos y holgados; el pantalón es de color blanco cuyas botamangas anchas cubren los bordes de los empeines; la chaqueta es de color negro colocada en forma cruzada y sujeta con el cinturón correspondiente.
En la actualidad y a raíz de la cantidad de escuelas y asociaciones que practican Chaiu-Do-Kwan se ha hecho necesario diferenciar a los alumnos de cada escuela, por ello manteniendo los colores que le dieron origen a nuestro uniforme, se han agregado inscripciones en la espalda y en los laterales de los pantalones con las leyendas Instituto Argentino de Chaiu-Do-Kwan., conservando el mismo modelo de uniforme. Otras escuelas le han agregado algún vivo o ribete en chaquetas o pantalones..
EL CINTURÓN.
Simboliza el ciclo de aprendizaje de una persona en las distintas etapas de la vida de cada arte marcial. Todas las escuelas tienen su reglamentación en lo referente a la graduación, colores y reglamentación. A partir del 5º Dan se rinden exámenes diferentes, para pasar a intervenir otros valores y méritos.
La categoría 10º Dan se otorga sólo a título póstumo, ya que la perfección no es posible de alcanzar en la vida.
Los colores van oscureciéndose a medida que se practica, hasta alcanzar el negro.
A partir del 4º o 5º Dan el profesor es llamado MAESTRO, si rinde los requisitos necesarios y rinde la maestría.
Antiguamente no existían las graduaciones , y el cinturón era parte de la ropa de la época, generalmente eran fajas de color blanca, se dice o cuenta la leyenda que cuando un discípulo se iniciaba en la práctica, con los años de práctica su faja iba cambiando de coloración , debido al uso y transpiración , tanto que cuanto más practicaba más se oscurecía su sostén, y el maestro decía que estaba en condiciones cuando su faja alcanzara el color negro.
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